Sabido es que la recientemente publicada Ley Fintech vino a formalizar un mercado que en la práctica ya se estaba generando hace algunos años, hablamos de los denominados “Criptoactivos”. Y es que así ha ocurrido a lo largo de la historia. Los mercados nacen producto de una necesidad de las partes involucradas en intercambiar productos y servicios: antiguamente, desde lo más básico, la comida, ropa y todos los bienes tangibles necesarios para el diario vivir, y hoy ya hemos evolucionado a bienes intangibles, que existen, pero no están físicamente, y apenas podemos verlos virtualmente: los denominados activos digitales. El más importante de estos activos, por tamaño y alcance, es el Bitcoin, un tipo de criptomoneda.
¿Y qué son las criptomonedas? Gran desafío fue para el legislador sentar las bases de una definición de instrumento financiero que incluyera estos activos, y mayor aún lo será para el regulador – la Comisión para el Mercado Financiero – de regular un bien que para la mayoría es desconocido, tanto respecto de lo que es, así como de su funcionamiento y rol en el mercado.
Si bien existen muchas definiciones, algunas más o menos complejas, las criptomonedas se pueden definir como monedas digitales que operan sobre una base de datos ordenada por una cadena de bloques, y cada uno de estos bloques almacena únicamente registros de transacciones. Hoy, son múltiples las criptomonedas que se han creado, pero en este artículo nos centraremos en las bitcoins, que guardan características especiales en relación a las demás.
A diferencia del dinero, que es emitido por una autoridad central de emisión – en Chile, el Banco Central – misma autoridad que regula la cantidad de dinero circulando en la economía, las bitcoins funcionan en base a un sistema descentralizado para registrar transacciones y emitir nuevas unidades. Como es descentralizado, es resistente a cualquier persona. Es un sistema robusto.
¿Y cómo nacen las bitcoins? Acá es donde aparece la figura de los “mineros”. Los mineros son personas que tienen un software exclusivamente diseñado para procesar transacciones de criptomonedas. Así, los mineros van recogiendo y procesando las
transacciones de criptomonedas, las juntan en un bloque, y luego lo encriptan. Como existen varios mineros compitiendo por encriptar las transacciones de criptoactivos, se premia al que tiene el software que logra hacer esto primero. El minero que logra encriptar primero una determinada transacción es premiado, y genera nuevas criptomonedas, es decir, nuevas bitcoins.
Ahora bien, ¿Cómo se conectan las bitcoins con el mundo real?
Una cosa es lograr entender qué son las criptomonedas, y otra, cómo es que estas se conectan con el mundo financiero tradicional. Las criptomonedas son un medio de pago. Le pagas a quien pueda recibir este activo digital. Y si no, se cambia el activo digital a moneda local. Ya son múltiples empresas las que han generado softwares para ofrecer este servicio y permiten que las criptomonedas estén al alcance de todos. Pionera en el mercado encontramos a Koywe, una multinacional que actualmente opera online en Chile, México, Perú y Colombia, permitiendo a los usuarios que ingresen a su sitio web, a comprar o vender criptomonedas a cambio de dinero local. Koywe es una de las tantas empresas que hoy permite conectar el mundo digital con el mundo real.
¿Y cómo podemos empezar para hacernos parte de esta revolución tecnológica? Lo primero es descargar un monedero virtual personal, a través de las distintas empresas que ofrecen este servicio, como lo es Bluewallet. Para tener un monedero virtual, sólo debes crear y recordar una clave de 12 letras que son tu llave privada, y que te permite mover números en la red Bitcoin. Luego, simplemente comprar o vender criptoactivos, ya sea por sí, o a través de intermediarios que se dedican a esto, como es el caso de Buda, y varias más.
Para finalizar, y considerando que hemos hablado sobre un mercado que ya existe y opera no solo en Chile, sino en todo el mundo, ¿cómo puede influir la nueva Ley Fintech en nuestro país?
Así como ya existen empresas que se esfuerzan por conectar el mundo criptoactivo con el mundo real, con la nueva Ley Fintech se formalizará un mercado que sólo se espera siga creciendo.
Con la formalización del mercado financiero tecnológico, existe mayor certeza jurídica tanto para las Fintechs como para sus usuarios, respecto de los servicios que las primeras pueden ofrecer y bajo qué parámetros, las garantías que éstas deben otorgar a sus clientes, así como el resguardo en la información que estos últimos les provean.
Al existir mayor certeza jurídica, hay más confianza en los participantes de este mercado, y quienes no estaban seguros de participar, se irán involucrando cada vez más, permitiendo incluir incluso a aquellos personas o empresas que hoy no están bancarizadas o bien se encuentran sub-bancarizadas. De hecho, hasta la fecha, hay estudios que demuestran que un 71% de las Fintechs atiende a empresas sub- bancarizadas. 1
Con esto, la Ley no sólo va a lograr los objetivos que se propuso: mayor competencia, innovación e inclusión financiera, sino que también va a lograr que las criptomonedas efectivamente y de una vez por todas, estén al alcance de todos.
- Fintech en America Latina y el Caribe: BID – Finnovista. ↩︎